Rescatadores del GES Canarias denuncian presiones y amenazas debido al cambio de adjudicataria del servicio
Desde el conocimiento de la entrada de un nuevo contratista al servicio, las presiones y trabas por parte de Foresma han sido continuas, tanto para la nueva empresa Eural, como para los propios rescatadores, a los cuales se ha llegado hasta el extremo, y por parte del hasta ahora gerente responsable de Foresma en Canarias, de incluso amenazar con denunciarles a la Guardia Civil.
El riesgo para una operación tan crítica de rescate, que requiere de la máxima concentración, es por tanto evidente, ya que toda esta presión y acoso psicológico, como es natural, puede afectar seriamente a los trabajadores, los cuales desempeñan un trabajo de alto riesgo y especialización.
Pero estas injerencias en la transición del cambio de adjudicatarias, no sólo se han quedado en estas amenazas, ya que se están produciendo todo tipo de trabas burocráticas, a modo de ejemplo, incluso a los rescatadores se les han negado la entrega de sus diplomas personales de cursos ya realizados.
Los trabajadores afirman, que la intención de denunciarles es totalmente injustificada, ya que supuestamente el motivo era no devolver sus equipos de protección individual, sin embargo, absolutamente nadie de Foresma se personó para hacerle entrega de dichos equipos y que firmara el perceptivo recibí, tal y como dicta la norma.
Para añadir más leña al fuego y por increíble que parezca, al día siguiente de las amenazas de denuncia, se les envía una carta valorando y agasajando su nueva contratación. Estas bipolaridades denotan como artimañas laborales de escasa moralidad.
Además, para dar continuidad al servicio se están programando en el servicio GES a rescatadores procedentes del servicio estatal SASEMAR, suponiendo esto unos hechos de dudosa legalidad, ya que los cursos y titulaciones de Salvamento en tierra difieren a los marítimos, no estando tampoco estos rescatadores contratados específicamente para este servicio y estando en seria duda, si SASEMAR es conocedor de estos hechos que ponen en jaque a su personal.
Ante semejantes despropósitos, con el que la empresa Foresma parece empeñada en hundir su nombre y reputación, y que suponen un ejercicio de irresponsabilidad manifiesta para el correcto desempeño de un servicio esencial de rescate, el gobierno Canario -en un hecho inaudito hasta la fecha-, se ha visto obligado a mediar e interceder por el bien de los trabajadores y el servicio.
Los trabajadores afectados agradecen sobremanera la actuación del gobierno Canario, y reclaman una pronta solución para poner fin a toda esta terrible situación.