Un pescador de San Andrés pasa 12 horas a la deriva
ANTONIO HERRERO
SANTA CRUZ DE TENERIFE Un pescador de San Andrés, Luis Mario Hernández Díaz, de 57 años, fue rescatado ayer con vida por una embarcación de Salvamento Marítimo, tras quedar a la deriva 12 horas mientras salió a faenar en busca de potas, según declaró en una entrevista a la opinión de tenerife.
Luis Mario se encontraba descansando tras pasar toda la noche en vela, a la espera de ser rescatado y con la angustia de ver como la corriente arrastraba cada vez más al sur a su pequeña embarcación, de nombre Teide en la que viajaba junto a su perro Kemi tras romperse el manguito del combustible.
"Miedo realmente no pasé, ya que desde pequeño me he dedicado a la pesca. Fue buceador, trabajé en los barcos y en los muelles. Además, cuando tenía un año perdí a mi padre que se ahogó en La Punta del Hidalgo. Ahora soy pensionista, pero tengo que salir a pescar para ayudar a mis dos hijos que están en el paro", manifestó a este diario el náufrago.
Hernández Díaz continuó su relato: "Salí sobre las 19:30 horas y al poco el manguito del combustible pasó por el eje del barco y lo rompió. Traté de arreglarlo con un trozo de manguera y cinta aislante pero no funcionó y los 25 litros de gasoil del motor y los 10 litros de un depósito suplementario los perdí". El náufrago de San Andrés se quejaba amargamente de que: "Durante la madrugada vi la cordillera y al menos veinte barcos a los que hice señales con una linterna de 60 amperios que tiene una batería de 12 voltios. Pero todos pasaron de largo. Prefiero creer que a lo mejor no me vieron, aunque colocando la proa de mi barco hacia ellos es muy difícil", sentenció Luis Mario que agregó: "Sobre las cinco de la madrugada llamé con mi teléfono móvil a mi hermano, a unos amigos de Las Teresitas que tienen barcos y que salieron a buscarme y a Salvamento Marítimo". Los compañeros del pescador no lograron dar con su paradero puesto que como explicó él mismo: "Desde que llamé hasta que ellos salieron a buscarme la mar me arrastraba cada vez más lejos. De hecho, cuando amanecía sólo veía las montañas de una manera muy difusa".
Los familiares pusieron los hechos en conocimiento de Salvamento Marítimo que ordenó a su embarcación Salvamar Tenerife y al helicóptero Helimer 202 que saliese en su búsqueda. "Yo contacté por teléfono con ellos y me dijeron que tratase de emplear el móvil lo menos posible para evitar agotar la batería. En todo momento permanecí amarrado, pero a pesar de tener chaleco salvavidas si hubiese venido un golpe de mar y vuelca el barco poco podría hacer", contó el rescatado.
"Desde mi barco con un trozo de lona rojo hice señales al buque de Salvamento Marítimo que me encontró antes que el helicóptero. Ellos me subieron a bordo cuando me encontraba a unas 10 millas al sureste de Santa Cruz de Tenerife, remolcaron mi embarcación y después de una travesía de cinco horas llegamos hasta la dársena pesquera de Santa Cruz", relató Hernández Díaz, quién finalizó: "Todavía no he visto como está mi barco Teide. Ahora está en Las Teresitas, creo que hay que arreglarle la manguera de la gasolina. Estoy muy cansado, aun tengo síntomas de hipotermia y estos con el shock y sólo quiero estar junto con mis dos hijos de 30 y 25 años que están en paro y a los cuales tengo que buscarles el sustento"..