Esta mañana los buzos de la Guardia Civil bajaron unos veinte minutos al fondo para intentar dar con más datos sobre el barco, como el nombre, siempre y cuando las condiciones del mar los permitan ya que aún permanece decretada la alerta amarilla.
En el operativo que coordina Salvamento Marítimo participan el Helimer 209, la Salvamar Mirfak, Sar Gavia, miembros de Protección Civil, y submarinistas de GEAS y Bomberos de A Coruña.
Las primeras informaciones apuntan a que el velero podría proceder del puerto de Cedeira, donde habría estado un tiempo en reparación, aunque este dato aún no se ha confirmado de forma oficial.
Según el jefe de bomberos de A Coruña, Carlos García Touriñán, se ha aprovechado la primera hora de la mañana, con la marea baja para intensificar las labores de búsqueda, ya que está previsto que al mediodía las condiciones del mar hagan muy complicada la búsqueda.
García Touriñán también explicó que durante la noche llegaron a las rocas restos del barco como parte de una vela y medicamentos pero nada que pudiese ofrecer algún dato sobre la nacionalidad del cadáver hallado. Asimismo, también explicó que no se ha descartado todavía que sean dos las personas desaparecidas.
El velero quedó hecho añicos al chocar contra las rocas
Un hombre de mediana edad murió en plena bahía de A Coruña tras encallar el velero en el que navegaba en la tarde de ayer. El suceso ocurrió a las 18.30 horas. Por causas que se desconocen, el barco que tripulaba chocó contra las rocas del entorno de la Casa de los Peces. Quedó totalmente destrozado, desperdigándose los fragmentos por toda la costa. Según testigos presenciales, al fallecido lo acompañaban dos personas, por eso desde el primer momento los servicios de emergencia mantuvieron la hipótesis de que en el barco había tres tripulantes. Pero por ahora no se ha encontrado ninguno de los cuerpos de los supuestos desaparecidos.
El muerto, que algunas fuentes sostienen que podría ser polaco y rondaría los 60 años, fue sacado del agua por el rescatador del helicóptero Helimer Galicia y llevado hasta la torre de Hércules. Allí, una unidad medicalizada le prestó los primeros auxilios y maniobras de reanimación cardiopulmonar. Tras 25 minutos, todos los esfuerzos resultaron infructuosos, confirmándose la muerte.
Pasada la medianoche en la playa fueron encontrados efectos personales procedentes del naufragio. Contenían documentación de origen polaco.
Mientras tanto, la búsqueda de los otros dos cuerpos se prolongó hasta las 20.30 horas, haciéndose especialmente intensa en los alrededores de la Casa de los Peces y en el tramo de costa frente al edificio Mediodía.
Poco antes de concluir el rescate por falta de luz, dos buzos de Bomberos se sumergieron en el punto del accidente para recabar información sobre el barco, pero quedó tan destrozado que no se pudo saber el nombre ni la nacionalidad del velero. Solo se sabe que tenía entre 8 y 10 metros de eslora. Al término de los trabajos, Carlos García Touriñán, que coordinaba el operativo, señaló que el estado del mar «era complicado para navegar». De hecho, existía mar de fondo del noroeste con alerta amarilla. A la zona se desplazó un amplio dispositivo de seguridad integrado por unidades de Salvamento Marítimo, Policía Nacional, Policía Local, Bomberos y Protección Civil. La búsqueda se efectuó vía aérea con el Helimer y por vía marítima a través de dos embarcaciones de Salvamento Marítimo y una tercera de la Guardia Civil.
